De Cuba para el mundo

Dentro de la América capitalisa hay un pequeño terrenito que camina en dirección opuesta, y la gente lo mira con miedo, porque no lo conocen y es que intentar entender una forma de vida diferente es lo suficientemente difícil, hasta el punto de llegar a aislar un país.

Así fue entonces como una noche, los cubanos se fueron a dormir y cuando abrieron los ojos, habían muros invisibles que los ponían fuera del radar de una de las mayores potencias del mundo y su antiguo amigo, Estados Unidos. Eisenhower y luego Kennedy (presidentes de EE.UU en su momento) los habían embargado y poco a poco se fueron fortaleciendo las medidas para que a Cuba no entrara nada; ellos creyeron que la pequeña isla volvería arrodillada, suplicando por un acuerdo y cambiando su Revolución y forma política pero Cuba nunca agachó la cabeza. 

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En las calles cubanas siguió sonando mambo, se siguió bailando salsa y aunque el tiempo parece que se hubiera detenido en 1960, Cuba no declinó y hoy, frente a una pandemia, vuelven a retumbar las palabras de Fidel, décadas atrás, cuando decía ante su pueblo que ellos no bombardeaban otros pueblos y que en vez de eso, mandarían científicos y médicos para ayudar al resto del mundo. 

Así se deja ver Cuba hoy, la exiliada, la criticada y la juzgada porque mientras el país en forma de bota es recubierto por un cuero duro de coronavirus y presenta tasas altísimas de muertes cada día, los cubanos se pusieron sus batas y volaron a Lombardía, uno de los territorios más afectados por la enfermedad, a reforzar el sistema médico y a ayudar sin prejuicio alguno a la bella Italia.

Frente al sistema de salud cercano a colapsar, el Ministro de Comercio Exterior en Cuba, Rodrigo Malmierca, anunció en Twitter que los profesionales de alto prestigio cubano arribaban la región de Lombardia. 

65 médicos y enfermeros llegan a intentar "aliviar la situación" como lo manifestó el asesor de salud italiano Giulio Gallera al ver a los médicos locales sin poder dar a basto, con turnos dobles y elevadas posibilidades de contagio. 

No es la primera vez que Cuba envía sus equipos médicos a prestar su servicio, ha enviado brigadas en otras circunstancias como en 2014, en Sierra Leona, Liberia y Guinea cuando el brote de Ébola amenazaba África.

Aquí el tema trasciende al socialismo, con sus críticas, con las formas de vida que tienen,que a veces no se entienden y que se recriminan cada vez que suena la palabra "Cuba", pero sin importar esto, los cubanos han puesto en tendencia el hashtag #VivaCuba, no para demostrarle a nadie que tienen buenos médicos o para ser reconocidos, sino porque la pequeña isla aislada sabe que es necesitar ayuda -no en materia de salud pero si en cuanto a la importación de víveres- y que no se la den, por eso, da su mano, porque sin lugar a dudas, son conscientes de que la solidaridad no se puede bloquear.

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